“¡No soporto más esta pesadilla, todo tiene su límite!”
El
caso es que decidí dejar a mi pareja con quien compartía mi vida desde hace
mucho tiempo. Ella, se cree la “La perfecta ama de casa”. La que gana mejor que
yo, la que todo lo hace bien, la que cuida a nuestros hijos de manera responsable,
la que nunca se equivoca; la que trabaja y lleva el sustento a la casa. En fin,
la que puede...
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